El ascendente es el signo que asoma en la línea del horizonte al oriente, en el lugar y momento exacto de nuestro nacimiento.
Como la palabra lo dice, es hacia dónde debemos “ascender” e inclusive, tanto el Ascendente, como el Nodo Norte, marcan em camino para evolucionar. Es decir, practicar la energía del Ascendente y del Nodo Norte, es lo que nos permite evolucionar e inclusive (pruébenlo como experimento), cada vez que actuamos en base a nuestro ascendente (y nodo norte) nos comenzamos a sentir mejor y a atraer lo bueno.
Al ascendente también se lo denomina la “máscara” y brinda información acerca del aspecto físico. ¿Por qué es esto? 👉Ya que el ascendente es una energía propia pero no consciente, al comienzo de la vida, por ende, funciona mas como un “techo movible” , en donde yo puedo estarlo concientizando, es decir, integrando o no. Hasta entonces, al igual que como pasa con el eje Nodo Sur-Nodo Norte, estaré vibrando la casa 12.
Es decir, nuestro punto de partida es la Casa 12, que vendría a ser algo así como el terreno conocido, pero aquello que me conviene ir soltando porque trae mucho mal karma. Mientras que el Ascendente es terreno desconocido pero que me trae evolucion. Hasta que un@ no incorpore El Ascendente, se encuentra por default vibrando la 12, y cómo la energía no se ha hecho propia aun, se emana para afuera tipo “caloventor”, por eso, una forma de verificar si has integrado el ascendente o no es si lo estás proyectando para afuera. Si lo estás proyectando y se refleja en personas y/o situaciones que atraigas, es que todavía no lo integraste. Ahora, si un@ ya incorpora la energía del Ascendente, ya deja de proyectarlo en el afuera.
Como dicha energía que un@ emana necesita un envase desde donde justamente “emanar”, este envase sería el cuerpo fisico. Es por esto que el ascendente, según el signo en el que está brinda información acerca de los rasgos físicos.
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